Proyecto RD

Proyecto RD representó un gran desafío no solo por el terreno irregular en el que debía implantarse, sino también por el ejercicio de estudiar y respetar otra cultura. La propuesta se inspiró en la arquitectura Najdí, propia de la tradición árabe, buscando adaptarse a la identidad, costumbres y formas de vida locales. El club fue concebido como dos mundos independientes —polo y ecuestre—, cada uno con su propia lógica y funcionamiento, pero unidos bajo una misma visión de excelencia y sustentabilidad. Uno de los puntos más relevantes fue el planteo de las circulaciones, que resolvió la total independencia entre caballos, peatones y vehículos. Además, se diseñó un circuito VIP elevado que atraviesa el club por encima de las caballerizas y áreas de servicio, ofreciendo una experiencia exclusiva y diferenciada. El clubhouse, de carácter doble, se planteó como un punto de encuentro central con vistas tanto al sector ecuestre como a la cancha principal de polo, convirtiéndose en un espacio social estratégico y emblemático del conjunto.